domingo, 31 de enero de 2010

Orestes Ortez: “20 años de la epopeya más grande de este pueblo”


“Son 20 años de la epopeya más grande de este pueblo de estudiantes, obreros, campesinos, intelectuales, religiosos, en la búsqueda de  su libertad”, expresó el dirigente del FMLN, Orestes Ortez en el marco de la conmemoración de la  llamada “Ofensiva Final Hasta el Tope”.
Entre anécdotas, recuerdos, testimonios y  canciones, Ortez, José Luis Merino, Nidia Díaz, Roger Blandino Nerio, Eugenio Chicas y Damián Alegría, todos ex comandantes del Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN), narraron en un conversatorio sus experiencias durante la acción guerrillera, que según ellos, abrió espacios para consolidar la democracia.
“La victoria del 15 de marzo no hubiera sido posible sin el 11 de noviembre de 1989, ambos eventos están encadenados”, dijo enfáticamente Merino, quien es miembro de la Comisión Política del Frente y aseguró que esto había permitido “sacar de Casa Presidencial a una de las derechas más recalcitrantes de América Latina”.
Asimismo, Blandino Nerio, también de la Comisión Política  y alcalde de Mejicanos, señaló que: “si no hubiese existido ese proceso la dictadura en este país seguiría”. Según él, los gobiernos de derecha no permitían pensamientos diferentes.
En este marco, el edil hizo la similitud de la candidatura del Presidente Funes con el ex Presidente José Napoleón Duarte, quien antes de llegar al poder había perdido las elecciones presidenciales en 1972 ante Arturo Armando Molina, en un fraude que fue ampliamente denunciado.
“Un candidato atractivo, simpático, carismático; un planteamiento político, programático que la gente aceptaba; una movilización amplia de los sectores populares, una victoria popular y, sin embargo, Duarte no fue presidente”, indicó. Al igual que Merino cree que “Este proceso desenlaza en el desmontaje de la dictadura en El Salvador”.
Por otra parte, Nidia Díaz cree que las organizaciones que componían el FMLN en ese momento (FPL, ERP, PRTC, RN y PCS)  tenían una estrategia integral que incorporaba la lucha social, el factor militar y la negociación. Afirma que la organización siempre estuvo de acuerdo en el diálogo.
De hecho, hubo pláticas anteriores a la ofensiva. El 15 de octubre y finales de noviembre de 1984, realizaron sendos procesos de diálogo en la Palma, Chalatenango,  y Ayagualo, La Libertad. Luego, en 1987, en la Nunciatura Apostólica. Además, se iniciaron los acercamientos con el Presidente Alfredo Cristiani, pero estas fueron suprimidas, luego de la bomba que explotó en  la Federación Nacional  Sindical de Trabajadores Salvadoreños (FENASTRAS), el 31 de octubre de ese año y donde perdieron la vida  nueve sindicalistas, entre ellos Febe Elizabeth Martínez, a quien muchos consideran un icono de la lucha por los derechos de la mujer y de la clase trabajadora.
Luego de la ofensiva del 89 y tras dos años de diálogo entre el gobierno y la guerrilla y bajo la presión internacional se firmaron los acuerdos de Paz, en enero de 1992, en la ciudad de México. Según ella: “Quién conquistó los espacios de libertad fueron los compañeros y compañeras”, que de manera heroica lucharon por construir una verdadera democracia.
“El Frente ganó y ganó el pueblo”
Para Rigoberto Castillo, uno de los asistentes al evento, el FMLN fue quien ganó en todo este proceso y por consiguiente el pueblo salvadoreño: “porque a tantos años de estas ofensiva, el Frente  está en  la Asamblea Legislativa, tenemos un Presidente producto de este impulso democrático”, razona.
De igual manera, Ovidio Martínez, miembro del FMLN, y que participó el 11 de noviembre, con apenas 14 años de edad, dice que hace 20 años tomaron las armas por el pueblo salvadoreño en un proceso que abrió espacios y permite la libertad que ahora vivimos.
Ortez dice que: “Nuestro  objetivo era la libertad porque sólo esta hace posible que se construya la  democracia, la prosperidad, posibilita la vida digna,  la libertad de expresión, de culto, de pensamiento, la libertad económica”.
El ahora diputado señala que: “El pensamiento burgués decía que éramos tontos útiles del comunismo internacional, que éramos marionetas, la vida se encarga de poner las cosas en su sitio y la Unión Soviética, a quien le atribuían todo, ya no existe y nosotros seguimos luchando aquí”.


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