sábado, 17 de abril de 2010

SINDICALISMO


GENERALIDADES DE LA HISTORIA DE LOS SINDICATOS EN EL SALVADOR
En 1920 el derecho de trabajo en El Salvador era inexistente. En esta época todas las relaciones nacidas del trabajo se regulaban por el Código Civil.
Durante los años 1920-1921, estallaron movimientos de huelga en algunos gremios, entre ellos; panificadores, zapateros (en esta huelga se propicio por primera vez una intervención tripartita: trabajadores, Estado, patrono) y sastres.
Entre 1921 y 1924 la fuerte crisis económica propicia la formación de nuevos sindicatos, entre ellos, de carpinteros, de zapateros, albañiles, sastres e, incluso, sindicatos de oficios varios. En 1924 se crea la Federación Regional de Trabajadores de El Salvador (F.R.T.E.S.) que luego funda, junto con Federaciones similares de Guatemala, Honduras y Nicaragua, la Confederación Obrera Centroamericana (C.O.C.A.. Durante el Gobierno de Pío Romero Bosque (1927-1931) la F.R.T.S. libró importantes luchas, logrando que se decretaran leyes importantes para los trabajadores como:

- Ley de Protección a los empleados del Comercio (31 de mayo de 1927)
- Ley de Registro de Agrupaciones Obreras y Gremiales.
- Decreto de Creación de las Juntas de Conciliación (15 de junio de 1927)
- Reglamento de las Horas de Trabajo (13 de junio de 1928)
El 2 de diciembre de 1931 es derrocado el Gobierno del Dr. Arturo Araujo y asciende al poder el General Maximiliano Hernández. El 21 de enero de 1932 se produce un levantamiento popular, que es aplastado a sangre y fuego por el Gobierno del General Hernández Martínez. El saldo, aunque impreciso, de la masacre es de 32.000 muertos.
Los trabajadores y sus organizaciones participaron de manera destacada en el alzamiento, por lo que el gobierno desata una dura represión contra ellos. Derechos como la jornada de 8 horas, las vacaciones, el descanso semanal, el pago de horas extraordinarias y los derechos de asociación y reunión son suprimidos. Palabras como “Reforma Agraria” y “Sindicato” pasan a ser prohibidas.
El Gobierno del General Hernández revive las sociedades mutuales, único tipo de organización permitido en que se reúnen patronos y trabajadores. Sectores de trabajadores participaron en estos espacios y lograron, en algunos casos, que se fueran generando en ellos el embrión sindical. Es representativo el caso de la Sociedad de Ayuda Mutua de los Ferrocarrileros, que se transforma posteriormente en un sindicato.
En el año de 1944, al levantamiento cívico-militar del 2 de abril, siguió la huelga de mayo de ese mismo año, en la cual se derrocó al general Hernández Martínez. Esa huelga paralizó totalmente la industria, el comercio, los transportes, las actividades docentes y la administración pública.
Posteriormente se fundó la “Unión Nacional de Trabajadores” (UNT) en 1944 con fines de orientar políticamente a los trabajadores de la ciudad y del campo, es decir como un partido político. Con la llegada del Coronel Osmín Aguirre y Salinas, La UNT y las organizaciones sindicales fueron canceladas; así como los partidos políticos democráticos, quedando únicamente el partido oficial de esa época llamado “Partido Agrario” Se retornó a la represión masiva, a la persecución, la tortura y los encarcelamientos.
Los años subsiguientes, de 1945 en adelante, fueron testigos de la reconstrucción del movimiento sindical y estudiantil universitario en el país, de esa forma surge el Comité de Reorganización Obrero Sindical (CROSS), el cual dio un importante impulso a las luchas populares en el país.
El 25 de enero de 1961, llega al poder el Directorio Cívico Militar, dándose nuevas formas de explotación aumentando los despidos masivos y el aumento de tareas rurales, mientras estas medidas se dictaban, se perseguían a dirigentes obreros, estudiantes y personas de oposición al régimen, siendo muchos los encarcelados y exiliados. 


SITUACIÓN DE LAS ORGANIZACIONES SINDICALES EN EL SALVADOR

De acuerdo con los registros del Departamento de Organizaciones Sociales del Ministerio de Trabajo y Previsión Social, el número de sindicatos activos ha aumentado en todas las ramas de actividad económica, con excepción de la Construcción y Establecimientos y Seguros.

De 1996 a 1997-98 se registra un aumento de 31 sindicatos existentes, lo cual implica un aumento significativo. Hay que tener en cuenta que estas cifras no incluyen los sindicatos en situación de acefalía, es decir, que muestra un incremento después de descontados los sindicatos no activos.

Como se puede observar en el cuadro 1, las ramas en las que existe una mayor cantidad de organizaciones sindicales, en orden descendente, son: Industria Manufacturera (54); Servicios (29); Comercio, Restaurantes y Hoteles (26); Transporte, Almacenamiento y Comunicaciones (19) y, Construcción con 10.

En términos relativos, en la rama agricultura se ubica el 4.0 % de los sindicatos activos; en Explotación de Minas y Canteras, el 1.3 %; en la Industria el 35.8 %; en Electricidad, Gas y Agua, el 2.6 %; en construcción el 6.6 %; en Comercio, Restaurantes y Hoteles, el 17.2 %; en Transporte, Almacenamiento y Comunicaciones el 12.6 %; en Establecimientos Financieros y Seguros el 0.7 % y en Servicios el 19.2 %.

En lo que se refiere al número de afiliados para 1998, la participación se distribuye así: en la rama Agricultura se ubica el 1.0 % de las afiliadas y afiliados; en Minas, el 4.0 %; en Industria el 9.9 %; en Electricidad, Gas y Agua, el 3.3 %; en Construcción el 71.2 %; en Comercio, Restaurante y Hoteles el 1.7 %; en Transporte, Almacenamiento y Construcciones, el 3.0 %; en Establecimientos Financieros y Seguros, el 0.1 % y; en Servicios el 9.4 % 
 


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